Opera: desde mediados de Septiembre hasta mediados de Abril.

El Área Natural Protegida Punta Tombo, es la colonia continental de Pingüinos de Magallanes más grande del mundo. Los pingüinos de Magallanes arriban anualmente a este territorio para desarrollar todo su proceso natural (espectáculo maravilloso), mediante diferentes actividades: anidar, alimentarse, aparearse, tener sus crías, mudar su plumaje y prepararse para luego, emprender su viaje de regreso hacia el Noreste de Sudamérica, regresando al año siguiente. Esta experiencia turística propone experimentar todos nuestros sentidos compartiendo momentos hermosos con los pingüinos en su hábitat y con sus dinámicas diarias. Mediante el desplazamiento por senderos interpretativos, podremos encontrarnos con diferentes ejemplares que cruzan los mismos constantemente. También podremos contemplar la flora autóctona de la zona, en conjunto con diversas especies de aves que conviven en el territorio. Durante el recorrido podemos llegar a observar animales terrestres como guanacos, piches, maras, choiques, zorros, entre otros. Punta Tombo es una franja rocosa de 3.5 km de largo por 600 m de ancho que se extiende hacia el mar, posibilitando que las playas presenten un suave declive que aprovechan los pingüinos para crear y rehacer sus nidos.

Al llegar abonaremos la entrada a la reserva e ingresaremos al Centro de Interpretación de Pingüinos de Magallanes. Aquí podremos observar y conocer la fauna del lugar, aprendiendo lo necesario antes de ingresar a la reserva, buscando la comprensión y el respeto por todas las dinámicas de vida y ecológicas de esta especie en conjunto con otras especies terrestres y de avifauna local. Al salir del Centro de Interpretación un minibús nos llevara hasta el inicio de los senderos donde comenzara nuestra caminata de 1,5 km a 2 km aproximadamente. Recorriendo los senderos interpretativos, podremos sorprendernos al experimentar la febril actividad que domina la colonia: de acuerdo a la época se puede observar algunos pingüinos excavando sus cuevas, peleando por el territorio, desplazándose en busca de sus nidos, apareándose o alimentando sus pichones. A su vez, se escuchará el continuo rumor de rebuznos -vocalización de pingüinos adultos para alejar a su competencia y atraer a su pareja- dominando el ambiente. Los pingüinos conviven con otras aves marinas que han elegido este territorio para nidificar como gaviotas cocineras, grises o australes, skúas o salteadores, cormoranes –el real y el de cuello negro o roquero-, el pato vapor, palomas Antárticas, y varias especies de gaviotines y petreles gigantes.

Luego retomamos el camino con destino a Gaiman, localidad asentada sobre las riberas del Río Chubut y de importancia histórica y cultural de la comunidad galesa. Gaiman es una antigua colonia galesa desarrollada en un paisaje particular de parcelas arboladas, agrestes bardas y farallones tatuados por la erosión. Fue el primer municipio de Chubut y curiosamente, el origen de su nombre no es galés sino tehuelche y quiere decir: «Piedra de Afilar» o «Punta de Piedra». Para conocer la cultura galesa y la historia de esta pequeña localidad recorremos sus calles y arquitecturas particulares como la primera casa construida en 1874, el túnel por donde transitaba el viejo ferrocarril y las antiguas, entre otros. Como actividad opcional, podremos disfrutar del famoso servicio de «té galés», degustando todo tipo de tortas, panes y dulces regionales y caseros.

Pueden variar los tiempos y el orden de los lugares a recorrer, dependiendo de la temporada, el clima e intereses del grupo.

Opera: Operable desde mediados de Septiembre hasta mediados de Abril.
Duración: 10 horas. aproximadamente
Horario: 7.30hs. a 17.30hs.
Dificultad: Baja. No requiere experiencia previa.
Incluye: Traslados: Se busca al/los pasajeros donde se encuentran alojados. Guías: Español/Ingles/Portugués. 
No incluye: Ingreso a la reserva. Almuerzo. Gastos personales. Servicio Té Gales.
Qué llevar: Gorro, protector solar, equipo fotográfico y baterías recargables.